¿A qué llamamos fracaso? Podemos definirlo como " aquella experiencia interior de derrota, consecuencia de haber comprobado que algo en lo que habíamos puesto nuestro esfuerzo e ilusión no ha salido como esperábamos". Es consecuencia de no haber cubierto la meta propuesta.
Fallar en algo no significa que usted sea un fracaso, sino simplemente que aún no ha tenido éxito; no quiere decir que no haya logrado nada, sino que ha aprendido qué no hacer.
Pero no todo el mundo lo ve así, ya que tiene diferentes efectos de acuerdo a las distintas personalidades. Para algunos, es algo que debe ser soportado, siguen trabajando en lugar de lamentarse, son personas activas siempre preparadas para los desafíos de la vida.
"El fracaso comienza cuando termina el esfuerzo".
Ellos no consideran buenos o malos los errores, los conciben como "aprendizaje", ven el fracaso como parte de la vida y siguen intentándolo hasta que alcanzan sus metas.
Para otros, el fracaso es el final, los cierra y los deja menos capaces, con menor auto confianza, con menores recursos para manejarse en la vida, y mucho menos para reiniciar ningún asunto, sea del plano profesional o del amoroso,o para afrontar las adversidades, como la pérdida de un ser querido.
¿Quién no ha fracasado alguna vez? ¡Todos! Entre más exitosa es una persona, más alto ha sido su riesgo de fracasar. El fracaso enseña, nos hace más sabios, más fuertes y más resistentes. El fracaso contiene energía que puede manejarse, y es probable que a través de él consigamos entender un poco más la naturaleza de lo que está ocurriendo, porque cada fracaso nos enseña algo que necesitábamos saber.
Los invito amigos, a que se tome unos segundos para reflexionar sobre los que considere los cinco fracasos más grandes que ha tenido en su vida.
Piense en ellos y pregúntese qué aprendió de esas experiencias. Casi seguro que concluirá que de esos cinco fracasos se derivan las lecciones más valiosas que haya recibido nunca.
por ejemplo tenemos a Walt Disney lo despidieron de un periódico por carecer de ideas; a Beethoven, su maestra solía decirle que no tenía esperanza en él como compositor.
¿Sabía usted que dieciocho casas editoriales rechazaron publicar el libro de Richard Bach "Juan Salvador Gaviota", y que hasta la fecha se han vendido más de siete millones de ejemplares solo en Estados Unidos?.
¿Para qué les sirvieron esos fracasos a estas personas? Para que, cuando la vida les estrelló la puerta en la cara, ellos lo vieran como algo temporal: se concentraron en lo que podían hacer, no se dieron por vencidos y buscaron nuevas formas de realizar sus proyectos.
Pasos para transformar los fracasos en victorias
- Asuma la responsabilidad, no eche la culpa.
- Cambie la palabra "error" por "aprendizaje".
- Mantenga una actitud positiva.
- Desafíe las suposiciones anticuadas.
- Vuélvase arriesgar, no se deje hundir.
- Persevere.
- Vuélvase un pensador de la posibilidad.
- Deseche los pensamientos negativos.
- No juzgue a los otros cuando fracasan.
- Cuando todos los recursos humanos fallen, ponga las cosas en manos de Dios.¡Rece!
La oración realizada con el corazón, la mente y la voluntad, hace que nuestras dificultades se desintegren.
El fracaso se puede constituir en la parte única, mágica y más poderosa en la vida de alguien. El fracaso contiene las semillas del éxito, contiene información valiosa, es la bisagra que abre las puertas inadvertidas y puede condicionarnos a adquirir lo que con justicia deseamos en la vida.
VEA CADA FRACASO COMO UNA BATALLA, NO COMO TODA LA GUERRA, Y CADA BATALLA COMO UNA OPORTUNIDAD PARA VOLVERSE MÁS INTELIGENTE Y TRIUNFAR EN TODO CUANTO HAGA.
